No es aire acondicionado, ni un simple ventilador... es aire acondisoplado

El verano aprieta, el calor se intensifica y no siempre tenemos a mano la posibilidad de disponer de un aire acondicionado para climatizar la casa. Por ello, en internet se han creado infinidad de métodos para evitar morir derretidos.

Tienes varias formas de fabricar tu propio aire "acondisoplado"

 1- Pon un bol de metal en hielo salado delante de un ventilado y ajusta el ventilador, así el aire estará soplando sobre el hielo. 

 2- Usa una o más botellas de 2 litros, llénalas todo lo que puedas con agua y un poco de sal gruesa, congélalas, después ponlas en un bol grande. Pon el ventilador para que les dé el aire. Cuando el hielo salado de las botellas se derrita, el aire las enfriará. El ventilador mandará el aire hacia ti. El agua y la sal de las botellas se puede volver a congelar todas las noches y usarla de nuevo.

 3- Crea una especie de cortina de tiras de tela y coloca debajo una nevera de agua con hielo de manera que la tela se empape y coloca detrás un ventilador a una velocidad suficiente como para que la tela no salga volando. Puedes poner algo que pese en el extremo para evitarlo. Esto funcionará a modo de pulverizador a la vez que el aire proyectado será fresco. Puedes hacer lo mismo en las ventanas si sopla algo de brisa.

No olvides instalar si puedes un ventilador de techo, abrir las ventanas por las noches, y mantener las persianas bajadas y la casa más bien oscurita.

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