Cómo ahorrar en la factura de la luz

Cada dos meses nos llega la factura de la luz religiosamente y, en ocasiones, nos trastoca el presupuesto un poco más de lo que teníamos pensado.
Por esa razón, te traemos 5 sencillos trucos para ahorrar en la factura de la luz de manera constante para que no te lleves sorpresas.

1.- Elegir correctamente la potencia contratada

Evitar contratar Kw de más. La potencia que necesitamos depende de dos factores, el tipo y cantidad de aparatos eléctricos que tengamos y la potencia que necesiten.
Consejo: El Interruptor de Control de Potencia, situado en el cuadro eléctrico, si nunca ha saltado podría significar que tenéis más potencia de la que necesitáis.

2.-Uso inteligente de los electrodomésticos

En lavadoras/lavavajillas: Usar programas a temperatura moderada a carga completa. El mantenimiento es muy importante, usar descalcificantes y limpiar el filtro de impurezas nos ayudará a que cada lavado sea más económico

En el frigorífico/congelador: Mantenimiento adecuado, dejando suficiente espacio entre el motor y la pared. Temperaturas de 5ºC en el frigorífico y -18ºC para el congelador

Cocina eléctrica: No emplear cacerolas y sartenes más pequeñas que los quemadores de la vitrocerámica. aprovechemos el calor marginal tras apagar el fuego. sustituir el microondas por el horno y apagarlo unos mitutos antes al utilizarlo.
En las televisiones/pantallas: El ahorro de la tecnología LED es muy importante. apagarlo completamente (no dejarlo en standby). usar regletas con interruptores

3.- Ahorrar en iluminación

Bombillas incandescentes: Preferible sustituir urgentemente. Ssu consumo es importante y su duración muy breve.
Bombillas halógenas: Iluminan rápidamente la zona
Tubos fluorescentes: Ideal para estancias donde se encienda la luz muchas horas
Bombillas de bajo consumo:  Sufren con el número de encendidos por lo que no son recomendables para habitaciones donde la luz se encienda o se apague con frecuencia
Bombillas LED: prácticamente no desprenden calor y ahorran mucho. Ideales en lugares donde encendemos y apagamos frecuentemente la luz.

4.- Usar a temperatura adecuada la calefacción y el aire acondicionado

Tener un termostato que mantenga la temperatura en un rango ideal en invierno 20º (calefacción) y verano 25º (aire acondicionado)
Invertir en sistemas de aislamiento, que limitan la pérdida de energía en el exterior.

5.- Programar el uso de ciertos electrodomésticos en los horarios más económicos

El precio de la electricidad es más alto en horas puntas. Intenta utilizar todos los electrodomésticos que puedas fuera de este horario:
Invierno: Días laborables de entre las 8 a las 11 h y de las 18 a las 22h y en los días no laborables serían de las 13 a las 15h y de las 20 a las 23h.
Verano:  Días laborables de 11 a 14h y de 20 a 23h y en días no laborables de las 12 a las 16h y de las 23 a la 1h


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